RESEÑAS DE OBRAS DE POETAS ESPAÑOLES
ESPELEOLOGÍA HUMANA DE MARÍA ROSAL
REFINADA OSCURIDAD
SOBRE "ESPELEOLOGÍA HUMANA"
DE MARÍA ROSAL.
IX PREMIO DE POESÍA "ALJABIBE"
EDITA:
ENDYMIÓN. MADRID
Con la acendrada labor del alquimista en el beneficio del oro en
los crisoles y el esmerado y fino arte de los pulidores del azogue en la
transparencia de los vidrios especulares que hacen del uso del vitriolo y del
solimán instrumentos de purificación, así con la refinada técnica de quien
desciende a las cavidades mas tenebrosas del alma humana elabora María Rosal
(Fernán Núñez, 1961) esta Espeleología humana con la que penetra en
las más profundas simas del alma, provista del fuego y del ácido, del cuchillo
y del escalpelo y con la decisión diseccionadora del científico, capaz de
analizar objetivamente los últimos secretos del corazón humano.
Es para la autora este libro “una bajada al infierno
personal” que “refleja un momento de la vida contemporánea llevado a
la infancia y a la adolescencia” y para Pablo García Baena, presidente del
jurado del premio Aljabibe “una bajada a los infiernos…un libro duro y
amargo”. Sin la autoridad del maestro, sí hemos de decir que es un libro
en el que prevalece el acíbar, y ausente de metáforas agradables y de adornos
literarios, se nos presenta en la crudeza de sus palabras que a veces son como
secretos conjuros y siempre en la desnuda crueldad de lo trasuntado.
Consta esta obra ganadora del IX Premio Aljabibe de tres partes:
Mundo Subterráneo, Espeleología humana y Fauna y Flora.
En la primera y fundamental, Maria Rosal, desciende al pozo de los interiores
del alma, que “En lo profundo acecha/ el más leve vaivén de nuestros
movimientos.”, y que “…solo yo sé que devora sin pausa/ que sus fauces
aguardan el bocado salobre,/la carne desmedida.” . Pozo que se nutre de la
memoria, en la que quedan fijas imágenes de gran plasticidad: “Alguien
afila una navaja en el centro del pozo/ y flotan en el agua tenues rastros de
sangre.”y al mismo tiempo constituye una enorme metáfora: “El pozo es
el envés del universo./ En su sima está dios casi ahogado.”
Espeleología humana, es asimismo una amarga introspección cuyos descubrimientos se
manifiestan en cuajados poemas: “No estaba la raíz del mal en la maleza/…/
Estaba entre nosotros, abierta sobre un plato/ que alguien trajo a los postres/
tiñendo los manteles de cieno y excremento./” , “Cultiva soledad y se relame,/
un regusto metálico en la boca.”, llenos de dolorosas verdades: “Levanta
la cabeza, se aúpa en los errores,…/”, “ La mata la palabra como un tajo,/ la
palabra incisiva desvelando lo inerte, lo impreciso del orbe.”
En Fauna y Flora se mantiene el ritmo, prevaleciendo
los poemas cortos quizás pretendidamente incisivos: “Como carne de liebre/
tundida en la carrera./ Entre los matorrales,/ duro su corazón,/ como una
espina.” , “Se asoma al centro de la rosa. Un coágulo/ tierno que no
puede cerrar…”.Poemas en los que el desgarro toma forma de ser vivo al que
se zahiere: “Cierra tu desnudez a la serpiente/ Arráncale la piel / a
dentelladas./” o se desprecia :”Flores pisoteadas tras la tormenta.” O
se convierte en el ejemplo claro: “Un pájaro agoniza contra el cristal del
coche/.../ Tan delgada la linde, tan quebradizo el cauce/ que este pájaro
herido, muerto contra mi vista,/ es opaca metáfora, símbolo palpitante/
expuesto sobre un vidrio,…/”
Libro denso, de angustiosa lectura magistralmente compensada por
el buen hacer poético que logra mantener el ritmo y la tensión en versos –la
mayoría- de arte mayor, y en abundantes poemas cortos con esmerada factura, que
podría tener como lema los dos últimos versos del libro: “…Mirar/ la
transparencia.” Que así sea.
©F.Basallote
28/07/2009
Qué hermoso trabajo estás haciendo acercándonos poetas de esta calidad.
ResponderEliminarGracias!!!
Alcia
Muchas gracias. Son obras importantes de poetas interesantes. Saludos.
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