RESEÑAS DE OBRAS DE
POETAS HISPANOAMERICANOS
"Prisionero del
aire" de Luis Pérez Oramas
NUEVO
DESCUBRIMIENTO DEL MUNDO
Sobre "Prisionero
del aire" de Luis Pérez Oramas
Pretextos, Valencia,
2008
En la presentación de la Exposición
retrospectiva del pintor venezolano Armando Reverón, en el MOMA , el comisario
de la misma y curador de Arte Latinoamericano del importante Museo
neoyorquino, Luís Pérez Oramas ( Caracas, 1960) decía: “ Mirar el mundo podía ser una experiencia
desconcertante” y en una entrevista en El Universal decía a la pregunta de cuál había sido
su mayor éxito: “ El logro más grande
podría ser que mi último libro de poemas “Prisionero del aire”,… editado en
España … que es mi sueño…”. Y ese libro, en el que el poeta escribe
la desconcertante experiencia de mirar el mundo, se abre a nosotros en un
emocionante descubrimiento.
Y este descubrimiento
es quizás desconcertante porque es una lúcida mirada en el tiempo, el recurso
de revivir la emoción olvidada, el gozo yacente en su ceniza , el aire que
aprisiona la memoria, en el deseo de recuperar la fragancia y las músicas
primordiales de lo que pudo ser paraíso: “
Que repita el cuerpo / sus olvidos/ que de nuevo traiga en sus senderos/ la
unción matinal del eucalipto/ los arándanos, los jazmines de agua/ el vino
acariciando la piel dulce/ de los higos y la espera.” Dejando clara
constancia de la experiencia vivida, de ese mundo encerrado en la memoria de
las cosas: “Las cosas tienen norte/ en la
huella que dejaron.”
En el rastro de esa
experiencia “El mundo se mueve por
murmullos/…” Es materna la música que mueve/ las aguas del mundo, las aguas del
amor/ las aguas.”, y el poeta necesita y dice : “ Yo quisiera caminar de nuevo/ los senderos de la
vida umbría/ volver a andar hacia la arena de los altos muros/…” , caminos
que recorre con un cargado equipaje: “
Traigo en mi vejez adormecida/ animales de amor, pájaros/ henchidos de inquieto
orgullo/ que cada tarde desvanecen con las tardes/ cada noche con la sombra/
del viento que mece nuestros cantos.” y un deseo de que ese mundo
nuevo se construya sin sombras, con la luz inocente de los inicios en el que “ Será el mar sólo su espuma/ sin que haya Dios o
mensajero/ alado ni ángel alguno que lo explique./ Será su canto sin canto como
oleaje/ una música añadida…” y “…entre
ramas florecidas/ con el olor de las magnolias/ tilos húmedos, pan/ verde y oro
de la leche en las mañanas/ entre manglares secos, sales, cuerpos/ efímeros
como el amor…” llegando a ser: “
Prisionero del aire, ahora estás en su silbido/ que te aturde, / y en la
urdimbre callada de los tiempos/ nada te sostiene: /sólo la voz que te llama a
caminar / sobre la espuma…”
Hermosa poesía
trascendida de evocaciones íntimas y a la vez envuelta en el ámbito de
una magia sorprendente en el descubrimiento de un mundo en el que las
palabras reconstruyen una vez más la historia perdida del hombre.
©F.Basallote
Publicado
en Papel Literario, 20/03/2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario