RESEÑAS DE OBRAS DE
POETAS HISPANOAMERICANOS
SOLVENCIA de EDUARDO MILÁN
“CONTRA
LA ADVERSIDAD…”
Sobre
SOLVENCIA de EDUARDO MILÁN.
Edita: Sibilina, S.L.U. SEVILLA, 2009
Para Eduardo Milán (Rivera, Uruguay, 1952) “La poesía es necesaria primero porque
tiene que ver profundamente con una actividad humana que es la imaginación y
con otra actividad humana exclusiva que es el lenguaje.”; pero
su poesía añade a esos parámetros, otro mucho más definitorio como es la
palabra compromiso, compromiso con la
humanidad y en especial con
el momento actual de América Latina. Compromiso que para el escritor mexicano
Viktor Gómez pocos como el escritor
uruguayo han sido “...capaces de
convertir esa palabra en una aventura radical del lenguaje.”
Vive en Ciudad de México desde 1979, a donde llegó de su
país natal por motivos políticos. Poeta y ensayista es autor de libros de poesía
como Esto es (1978), Nervadura (1985), Errar (1991), Alegrial (1997), o Querencia, gracias y otros
poemas (2003), Habrase visto (2004), Índice al sistema del arrase (2007),
la antología Habrá tenido lugar (2008), y
de Ensayos como Una cierta mirada( 1989), Resistir.Insistencias sobre el presente
poético(2004), Justificación material (2004), Un ensayo sobre poesía (2006) y
Sobre la capacidad de dar sombra de ciertos signos como el sauce (2007). Eduardo
Milán es uno de los nombres imprescindibles de la actual escritura en español. En 1997,
junto a los poetas españoles José Ángel Valente y Andrés Sánchez Robayna
y la peruana Blanca Varela constituyó el equipo responsable de Las ínsulas
extrañas una antología de la poesía
escrita en español durante la segunda mitad del siglo XX por encargo de Círculo
de Lectores y Galaxia Gutenberg, que nació con polémica pues poetas como Ángel González, Carlos Bousoño, o José
Hierro entre los españoles y
Mario Benedetti, Álvaro Mutis o Alejandra Pizarnik, del ámbito hispanoamericano ,fueron excluidos
de ella.
Se caracteriza su poesía
por una apuesta por la concentración semántica y el alejamiento de de las
formas sintácticas fáciles. Para el crítico Carlos Ricardo Tapia[1]
“la
poesía de Milán se decanta por el juego sintagmático, a través del cual los
paradigmas se mueven, sutiles, en la mente del lector...”. El mismo Eduardo
Milán[2] ha dicho “Parte de lo que he escrito es difícil de leer”
Solvencia, es por consiguiente un libro difícil de leer en el que se manifiestan
las características formales de su poética o mejor dicho de su filosofía
poética, ya que como toda su obra obedece a los principios elementales de su
pensamiento, en los que se manifiesta claramente lo que él mismo decía sobre su
concepto de poema: “Es difícil para mí un
poema que no contenga una pizca de autocuestionamiento como lenguaje… El poema
es un ensayo…”.
En Solvencia aparecen las constantes de su poesía, en la
que reflexión y lucidez se inscriben en un círculo en el que la vida y la
historia del hombre contemporáneo constituyen el espacio donde con cierta
profundidad lírica y acentuada
experimentación sintáctica escribe las
eternas palabras del sueño del hombre, con una gran complejidad que a veces llega
a alejarse del propio concepto de poema, como él mismo ha dicho: “A mi
me gusta la idea de que un poema sea más que un poema e incluso que un poema no
sea un poema…”
Así , con esa radicalidad,
incide en Solvencia en la
esencia formal de la poesía, el verso: “ sobre la tierra no hay verso/ …/ es el
verso de no haber que/ ensombrece la tierra/ es el verso que no abarca/ donde
cae el confín/ es el verso sin su origen que se suelta cometa/ de mano de niño,
cometa/ es el verso de no haber ya donde había/ para colmo/ cesta de naranjas
con ciruelas rojas/…/” , o la
canción : “ una canción prolonga el
habla/ cuando el habla cesa/ encendida brasa en la noche/ …/” o el silencio
hecho canción: “ …el silencio es una
canción más/ la canción es un silencio más/
es ahí donde la hierba crece…”, para
dejarse ir por la senda de los juegos de
sintagmas, la desestructuración, en la que prevalece la riqueza de las
imágenes, como intentando ofrecer al lector la oportunidad de la recreación
poética: “ eres excelente exceso/ una excedente/ que se
desparrama, untada/ aceite del desequilibrio/ ludibrio/ grieta griega antes de
la ruina.” , “todos los peces son verdes/ hasta los que no lo son, lo son/ verde
para los sombreados/ tierra, etéreos de no tener.”
Más allá de esta aventura radical del lenguaje, e
incidiendo en lo que hemos definido como compromiso,
toma el tema tan personal del exilio : “
cómo un exiliado no va a ser un elíptico…” , y la herida abierta en América
del Sur que le convirtió en exiliado: “
estigmatizado el cóndor/ por causa de una banda de asesinos/ Operación Cóndor
sureña/ plaga de langostas …”, poemas estos que ratifican una voluntad de
destino yacente en sus palabras: “ Empecé
escribiendo contra la adversidad[3]…”
©F.BASALLOTE
Publicado
en papel Literario, 28/05/ 2010
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