RESEÑAS DE OBRAS
DE NUEVOS POETAS SEVILLANOS
DEAMBULACIONES de
FRAN NUÑO
Desde la inocencia
sobre DEAMBULACIONES de FRAN NUÑO
Ediciones En Huida. Sevilla, 2010
Tener
en las manos una opera prima de
poesía siempre es estimulante para un poeta y no digamos para un crítico, mucho
más cuando el autor como Fran Nuño (Bilbao, 1973) es : dramaturgo, editor y
librero, gestiona numerosas actividades
culturales en colegios, bibliotecas y salas de teatro, colaborador habitual de
radio y de revistas literarias,
especializado en la literatura infantil con más de veinte títulos en su
haber y numerosos premios, y con ese bagaje de activismo cultural se adentra en
el mundo de la creación poética dando a
la luz un libro de poesía .
Deambulaciones se llama el resultado de esta incursión en un mundo de magia
y de misterios insondables por el que sólo se puede deambular con el corazón
abierto a la emoción y la mirada encendida en el fuego inextinguible de la belleza. Fran Nuño llega a él desde el universo donde
ha hecho feliz a la infancia por lo que viene pleno de lo que dijo
Hörderlin sobre la poesía: “ esta tarea,
de entre todas , la más inocente”
En
el poema introductorio Antes de
deambular, con un buen sentido pedagógico el poeta nos dice que “Estos cuarenta y tantos poemas son un
puñado de reflexiones y pensamientos que toman como referencia, sobre todo, la
ciudad, los objetos cotidianos, nuestro día a día…´”. El arte de deambular,
el que realiza consumadamente el caminante
es arte de poetas, en el camino
el poeta se acerca al mundo y a la naturaleza, a la par que a sí mismo. Desde
los antiguos haijines viajeros del Japón milenario, los viejos maestros del
haiku, como Matsuo Bashô que diría “ Me llamarán por el nombre de / caminante/
tempranas lluvias de invierno” hasta
Antonio Machado con “caminante son tus huellas/ el camino/ y nada más…”, la poesía es
una larga senda por donde los poetas deambulan haciendo con sus pasos su obra
para el hombre, su canto continuo.
Está
dividido el poemario en tres partes: Desafinados,
Ciudad y Objetos. La primera parte
está cargada de memoria, uno de los parámetros que hace de la poesía ese espejo
emocionado en el que el poeta se ve, al modo de Narciso, y se
autoidentifica. Así dice: “ No son pocas veces/ las que he deseado/
que este laberinto/ de idas y venidas/ por el que deambulo/ se convierta en el
llano/ donde jugaba aquellos encuentros/ en los que rara vez marcaba un gol.” ,
siendo más importante la recuperación del tiempo que los éxitos en el deporte,
por ello tras el aguacero se pregunta: ¿Y si la lluvia regalara/ la imagen de una
infancia/ que alguna vez reflejó / y que nunca fue fotografiada?”. La
difícil “posesión del ayer” de Borges…En Ciudad,
el poeta reflexiona sobre la búsqueda y la ausencia, la soledad y la
impersonalidad de la urbe. Dirá que
prefiere pasear por una ciudad desconocida porque “Quizá de esa manera/ llegue también/ a tu encuentro/ en la ciudad/ de
mi propia vida.”, y hasta cierto
punto conforme con su destino dirá: “Pero
la ausencia,/ sin más,/ acaba diluyéndose en nuestra rutina…”, mientras
observa a la gente “Los domingos por la tarde/ nadie tiene una
edad concreta./ La gente que vemos/ deletrea pasados/ con manos en los
bolsillos/y pasos desacelerados.”. En
Objetos está presente de nuevo la memoria: “Los objetos/ y los momentos sin empaquetar/ que perdemos en las
mudanzas/ van a parar a los trasteros/ de nuestras vidas.”, así como una
cierta conciencia de lo imperfecto de lo humano: “Los relojes/ recitan el tiempo/ con métrica perfecta/…/ Y nosotros,
siempre,/ un poemario inacabado…”.
Escrito
en verso libre, polimétrico, con poemas generalmente cortos que permiten, en su
concisión, acentuar más la intención reflexiva del poeta aunque sin llegar a la
esencia sintética del aforismo al que en algunas ocasiones se aproxima, siendo
desde luego estos poemas cortos lo mas intenso y emocionante del poemario, que
en los poemas más largos pierde en algunos casos el fulgor de aquellos. Desde
luego es una opera prima , con cuya
lectura hemos disfrutado y que desbroza un sendero por el que seguramente
transitará con más asiduidad el poeta…
©F.Basallote
Publicado
en Papel Literario, 7/11/2010
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