sábado, 11 de mayo de 2013

RESEÑAS III - POETAS ESPAÑOLES. Pureza Canelo, "Oeste"



RESEÑAS DE OBRAS DE POETAS ESPAÑOLES

OESTE de PUREZA CANELO









UNIVERSO PERSONAL
Sobre OESTE de PUREZA CANELO
PRE-TEXTOS. Valencia, 2013


Pureza Canelo  (Moraleja, Cáceres, 1946), aparece en el panorama poético en 1970 a raíz de la concesión del Premio Adonáis.  Entre sus obras,  destacan: Celda verde (1971), Lugar común (1971), El barco de agua (1974), Habitable (Primera poética) (1979), Tendido verso (Segunda poética) (1986), Pasión inédita (1990), Moraleja (1995), No escribir (1999), Dulce nadie (2008), Poética y Poesía (2008), A todo lo no amado (2011), Cuatro poéticas (2011).. Ha sido galardonada, además del citado Adonaís (1970), con los premios de poesía : Juan Ramón Jiménez (1980), Ciudad de Salamanca (1998), Francisco de Quevedo ( 2009),  Premio de Poesía Ciudad de Torrevieja.(2010), entre otros. Su obra ha sido traducida   al inglés y al alemán. Desde 1999 es Directora Gerente de la Fundación Gerardo Diego.   En 2008 recibió la Medalla de Extremadura como reconocimiento a su obra literaria.  .
Con el poema Mi Oeste, publicado en A todo lo no amado, inicia Pureza Canelo   el libro Oeste, "en el oeste / de mi estirpe",    un poemario sobrio en el que recorre, a través de sus  páginas, momentos de su vida con su río, el Jálama, el mundo rural en el que se crió y nacieron sus primeros versos, su particular universo extremeño,…al oeste.
En este libro Pureza Canelo, retoma el sentido íntimo del paisaje que definiría  Miguel de Unamuno al decir que  “.la potencia de la visión del paisaje (...) arranca del mismo origen que la potencia de visión psicológica.”, es decir su fuerza reside en el alma, como un espejo en el que se reflejan aquellos lugares únicos , ese “locus amoenus” en el que la dicha conjuga el espacio con unos instantes irrepetibles, espacios y tiempos del corazón, que definen una poética del paisaje singular en la que la memoria se diluye en el lugar y en el instante revivido con una intensidad que solo la poesía puede alcanzar, como lo hace esta poeta, imbricándose abiertamente en el sentir de lo hermosamente vivido.

Y es la memoria la que reconstruye: “…siento la ventana de mi madre donde veía amanecer con los primeros trinos…” y lo hace a veces en el dolor : “ …es la hora  desmayada en  recordar…” , y recordar los primeros versos : “Perderse en aquellas primeras luces del enamoramiento poético, habitación encendida de madrugada, …” . Aunque en su palabra prime sobre todo el ámbito recordado, su  vinculada posesión: “ Me debo a la intemperie para que los elementos decidan insignificancia y belleza….”. Mas será la tierra la única cómplice, la que de verdad sostiene la emoción en el fuego de los atardeceres únicos, la tierra y el agua, la vida que discurre lentamente: “Cuántas veces he clavado mis ojos en el Jálama. Con el toqué universo pues ha bajado a la sala donde escribo y yo he subido a toda luz que el cielo quisiera regalarme. Cima, faro múltiple, también ha sido fiebre y desolación. Pacto secreto entre nosotros.”  Y ese lugar revive aquel tiempo: “….todo eran lunas recién encontradas, vidrios convertidos en diamantes y  mercurio rubio el aceite olvidado en la vasija; los nidos que paseaba como sombrero, el ángelus de la torre llegaba a los campos según el viento,….” Y el descubrimiento de la poesía: “Con parecido afán empecé a escribir en papeles pequeños mal arrancados. Más tarde supe robarlos del despacho del padre. Después no sé qué paso. Sigo abrasada en ellos.”. Poesía  e iniciación: “…En esa edad de contemplación iniciaba los poemas de ignorancia que hoy me desesperan, la lengua niña desconocía el estilete de vivir para llegar a esencia.”. Y consumación y destino: “El poema como serpiente entre hojas que suenan, hablan (…): los años vuelven para mayor tacto. Alameda en la nuca del tiempo.”

Es Oeste una sucesión de instantes, fijados en la poética por unas coordenadas de espacio y tiempo, que ya no son sino el entramado donde lo que fue vida al socaire de los vientos de una tierra austera y luminosa se convierte en una palabra concisa y a la vez hermosa, llena de la música que emerge del corazón , del núcleo mismo de la poeta que en treinta maravillosos poemas en prosa nos muestra  una “Poesía frontal. Oeste puro” , es decir la tierra destilada en su más profunda verdad.


©F.Basallote
Publicado en Papel Literario, 21/04/2013

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