RESEÑAS DE OBRAS DE POETAS ANDALUCES
LA LUZ DE ENTRE LOS CIPRESES de JESÚS CÁRDENAS
ACERCA
DE "LA LUZ DE
ENTRE LOS CIPRESES", DE JESÚS CÁRDENAS.
JESÚS CÁRDENAS SÁNCHEZ (Alcalá de Guadaíra, 1973), Es
profesor de Lengua castellana y Literatura . Ha colaborado en distintas
publicaciones y revistas literarias de reducida distribución y obtenido algunos
premios de poesía. Fruto de sus trabajos de investigación ha publicado
varios libros en soporte electrónico: Espacios urbanos americanos en el
“Diario de un poeta recién casado”, de Juan Ramón Jiménez, y “.El
concepto de lo popular en Juan Ramón Jiménez. Orígenes de la poesía
neopopularista”
Tras una experiencia en diversas
publicaciones y una madurez poética contrastada nos ofrece su
opera prima: La luz de entre los cipreses, que recibimos con el calor
y ánimo que requiere una aventura como la de atravesar esa puerta tan cargada
de misterio para todo poeta novel como es la publicación.
En La luz de entre los cipreses nos
manifiesta su versión del mundo con una voz intimista y personal, cargada de
ecos de la poesía de siempre: amor, desamor, memoria, tiempo, cotidianidad,
incertidumbre… Divide el libro en tres partes: Puntos de fuga, La misma
soledad y Un abrazo a tiempo , que conforman como tres
niveles existenciales de una misma experiencia vital: La consciencia de lo
inmediato y de la sutilidad de la pérdida, la ausencia y las máscaras de la
soledad, y el encuentro o reencuentro del amor, estratos transversalmente
hendidos de una poética profunda en la que perviven las constantes de la
poesía, dentro de una urdimbre tejida por lo que define Enrique Baltanás en el
prólogo de la obra: “ preocupación metafísica por el sentido de la
vida, por la verdad o la mentira de la misma…”.., que se
manifiesta en la aceptación de la propia contradicción: “Soy el hielo
y la sal juntos./ el permanente blanco de lo que ansío/ y el negro que
deviene/…” y por una cierta sumisión a los designios del destino, a quien
se entrega: “…Abrigados siempre/ por el destino y por sus imposibles/
esperan los deseos/ un cobijo/….”
En este discurrir
de la cotidianidad se hace patente la tristeza : “Qué vida en la tristeza.
Suena adversa/ la tarde en los cristales. Estas nubes/ descienden, lluvia
intensa y fuerte viento/…”, tristeza que se hace soledad : “
Mientras, espero a solas un tren, busco/ en tu cuerpo que es el cuerpo que
pienso,/ y no sé ya de mi…”, y soledad que se hace
fuerte en sus designios: “Ya no mires atrás, corazón” pero
que no puede evitar volverse nostalgia: “…Mientras contemplo los
atardeceres/ repaso –privado casi del juicio-, / el instante en que íbamos
sentados/ en el mismo vagón/…” , aunque las heridas abiertas
duelan en la soledad : “…Prefiero ahora envolverme/ en las sábanas de
la soledad,/ en la desesperanza y sus disfraces….”y la memoria se encarga
de avivar sus huellas: “El tiempo parece un río de imágenes/ con el
dique reseco del silencio…”. Sin embargo, el mismo tiempo se encarga de
resolver
© F.Basallote
Publicado
en Papel Literario , 25/10/2012
Francisco, tuve la suerte de conocerlo - a él ya su poemario- la otra tarde en Noches del Baratillo y me encantó.
ResponderEliminarUna forma sutil, pero directa de contarnos (o quizás cantarnos) su ansiado caminar por estos lares a los que llaman mundo...
Feliz encuentro entre las páginas de la Biblioteca de Bashir con un hombre que además de serlo, es poeta.
Gracias, Juan.
ResponderEliminarFue todo un placer haber asistido a un lugar tan emblemático en Sevilla, Noches del Baratillo.
¡Habrá que volver cuando tenga mi segundo poemario!