RESEÑAS DE OBRAS DE POETAS ANDALUCES
EL TIEMPO ENTRE LOS LABIOS, de Víctor Jiménez
PALABRA ESENCIAL EN EL TIEMPO
Sobre EL TIEMPO ENTRE LOS LABIOS, de Víctor Jiménez
Renacimiento. Sevilla, 2009
En El tiempo entre los labios, nos ofrece
Víctor Jiménez (Sevilla, 1957) una Antología de su obra publicada entre 1984 y
2008, que es además un verdadero manifiesto de su poética en la que son
esenciales, como dice en el prologo su editor Fernando Guzmán: “La búsqueda de la intimidad y la
revalorización de la memoria”.Y es que la presencia en El tiempo entre los labios del yo íntimo y su fijación asintótica
en unos parámetros de memoria no hace sino dar al sentimiento el lugar casi
físico de su existencia simbólica, de instrumento de recuperación que vuelve a
palpitar en la forma que Borges dijo : “ Todo poema con el tiempo es una elegía”.
La
importancia de la memoria para el escritor y ese renacer de los primeros
símbolos emocionales es vital en la poesía en el sentido que dice Antonio
Colinas: “toda la literatura es
literatura de la memoria.”.Por eso el tiempo, ese gran espectador, que
diría el ya citado Borges se convierte
en nuestra propia materia y ese tiempo incesante es fuente de experiencias que
permanecen para elaborar sobre los
cimientos de los recuerdos, convertidos en símbolos autobiográficos, fijados en
el poema en una íntima arquitectura de elegías.
Hay
una intención clara en El tiempo entre
los labios de construir o mejor dicho reconstruir el tiempo en fractales de experiencias en los
que la homología en la vivencia o en la temática permita un ritmo en la emoción
paralelo al desarrollo de su poesía, al margen de las usuales técnicas de
ordenación antológica en las que es normal
la ordenación cronológica de los libros. Así el libro está dividido en siete partes
que logran en su fragmentación edificar una línea poética tan bien definida:
Tiempo de volver, El tiempo y la palabra, Tiempo de sombras, Flor de un día,
Tiempo desapacible, El tiempo entre los labios y Del tiempo y la distancia.
Tiempo de volver es el retorno al tiempo primero, convirtiendo la elegía en cántico de de ternura: “De aquellos días tibios, serenos de la infancia,/ como vagos esbozos
sobre lienzo de niebla/ apenas han quedado, suaves, en mi memoria/ algunas
pinceladas …”, o de nostalgia ante la imposibilidad de retornar al gozo de
aquella casa primera en la que : “ Y está
mi infancia dentro./ Y he perdido la llave./ Y no hay puerta ninguna.” Memoria
otras veces tan presente como en el “Puente
aquel de San Bernardo,/todavía pasa el tren/ de mi infancia por debajo.”o
en aquel índice del paso del tiempo que es el viejo reloj de la estación cuyas agujas “se clavan en la una, se te
clavan…”
El tiempo y la palabra es una reflexión sobre el acto poético, en el que
aparece el poema como salvación y como
talismán contra el tiempo, en una especie de confrontación de lo virtual y la
realidad, “…y llamar a las cosas/ por su
sombra o su lumbre.”, dirá expresando claramente esta dualidad que perdura
en el poema, “Sombra de lo vivido/ y lo
soñado…” o “Acabo
de verterlo en un poema/ que al delirio del fuego arrojo ahora.”. Queda en la niebla la respuesta: “¿Se canta lo que se pierde?/…/ Se pierde lo
que se canta”, aunque parezca certeza.
En Tiempo de sombras el poeta se encierra en el paisaje de su intimidad y en
los aspectos más sombríos de una sentimentalidad herida: “Hace tanto que anida/ la noche entre tus sienes…”, que recurre a la memoria como salvación: “En un pozo has caído/ y el agua del olvido/
te llega a la garganta.”, para llegar a la conclusión de que “ Hoy, a ya no sé bien cuántos naufragios/
de sus ojos, al cabo he comprendido/ que el cielo es sólo mi melancolía…”
Flor de un día es asimismo una
faceta de ese cristal en el que el autor refleja sus emociones en una atmósfera
sentimental en la que la memoria es trasunto de fugacidades. “Del recuerdo volvía malherido/ y en
silencio…”, “Por no decirte amor,/ dolor, ¿te digo olvido?...” y que a
pesar de esa instantaneidad cuaja momentos en los que el sentimiento refluye
hacia laberintos de conformidad: “ Ahora
que me estaba acostumbrando/ a ese sabor sombrío de la ausencia…”, aunque no sirva para evitar que como Ícaro,
el sol, es decir la realidad “ …acabe derritiendo nuestras alas/ y nos
precipitemos/ sin más paracaídas que el olvido,/ inevitablemente/ en el
despeñadero sin luz de la tristeza”
Tiempo desapacible es un aspecto de la intimidad en la que el poeta se
vuelca sobre su propia imagen en un juego desigual de espejos en el que “Al
fin y al cabo el sueño/ no es más que el anticipo/ de sombra” mientras que
afuera “Sigue lloviendo como entonces.
Llueve/ y, de tanto llover, la oscura nieve/ del olvido penosamente empieza…” para concluir: “Y es que nunca sabrás, muchacha, adónde/ puede llegar, en una lenta
tarde/ desolada y lluviosamente triste,/ el aliento olvidado de un latido.”
Es El tiempo entre los labios la parte en
la que la intensidad de las emociones cuaja en una luz distinta, que se abre
premonitoriamente con el poema Abril,
“Como la brisa apareció en la tarde/ de aquella tibia calle con naranjos…”
y se desarrolla en versos tranquilos, amables, “ Tal vez la dicha sea, entre otras cosas/ cotidiana y hermosamente
simples/ venir, como esta tarde, a recogerte,…/
, “ …/Como el rumor del agua entre las piedras./…”, llegando a decir
el poeta : “ No es que yo viva para la
memoria,/ pero el agua de ayer me sabe a gloria…”
Del tiempo y la distancia es la última parte en la que de alguna forma el poeta
asimila espacio y tiempo, ajeno a cualquier pose euclidiana, llegando a decir
que “Hay a quienes separa la distancia/ y
a quienes siempre los separa el tiempo.” y que termina con la soleá: “Nos va separando el tiempo./ Tú siempre los mismos años/ y yo los que voy
cumpliendo.”
Pese
a la fragmentación formal, El tiempo
entre los labios es una Antología
perfectamente unitaria, en la que bajo el hilo conductor de lo elegíaco se
manifiesta una poética coherente y sólida, una visión peculiar del mundo bajo
el prisma de la personalidad literaria manifiestamente definida de Víctor
Jiménez.
© F.Basallote
Publicado en Papel-Literario . 29/06/2009
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