RESEÑAS DE OBRAS DE POETAS ESPAÑOLES
LA
LUZ de
CORIOLANO GONZÁLEZ
LO UNICAMENTE NUMINOSO
Acerca de LA LUZ de CORIOLANO GONZÁLEZ
Ediciones La Idea. Sta.
Cruz de Tenerife, 2010
Perteneciente a la generación de los noventa, Coriolano González
(Santa Cruz de Tenerife, 1965). es un referente de la nueva poesía canaria ,
poeta en un mundo hecho de perplejidades
en el que –sobre todo en sus dos últimos libros : Otra orilla y Retorno-la memoria trama la urdimbre de
interrogaciones existenciales sobre el hombre y la tierra que habita, plena de hondos matices sensoriales , en los que la
luz y el paisaje aparecen transidos de plasticidad, incorporando al poema la presencia
activa de la naturaleza, como espacio
intensamente vivido.
Esa presencia de la naturaleza
se patentiza en la escritura de
ese pequeño poema japonés , el haiku, en cuyas diecisiete sílabas esta composición mínima
consigue abrir una ventana al universo de una forma que Vicente Haya define como
"Una instantánea de la realidad" , y Rguez.-Izquierdo como
una “imagen hondamente sentida en un momento de iluminación" y del que Coriolano
González es un perfecto conocedor, mejor dicho maestro o haijin , como demuestra su
inclusión en los más prestigiosas Antologías del haiku en España como son :
Poetas de corazón japonés (Antología de autores de “El rincón del
haiku) (Editorial Celya. Salamanca,
2005) y Perros sin dueño, Antología de haiku. Facultad de Derecho, Univ. de
Castilla- La
Mancha. Albacete, 2008.
Para Bashoo, considerado el padre del género, “ Haiku es lo que está sucediendo en este
lugar en este momento…” , de acuerdo con la doctrina Zen que predica la iluminación súbita o satori , afirmando que el estado satori es aquí y ahora mismo, un instante que es todos los
instantes, momento de revelación en que el universo se manifiesta. Y en ese estado de plena iluminación,
Coriolano González nos entrega La luz, nombre acertado para la plenitud escrita en más de cien haikus y en
catorce tankas, con los que se acerca
a la inmediatez de la tierra , de su tierra, haciendo real la frase del
maestro. A lo largo de sus haikus se detiene
en la naturaleza que le cerca y le dicta su mensaje cósmico, en el paso
de los días, en la proximidad de la casa, en el cielo, en lo únicamente
numinoso.
Dividido en tres partes: El
acantilado y la platanera, En este lugar de desgarro y Albor, cada una de
ellas a su vez se subdivide en temáticas parciales, que no dejan de estar
interrelacionadas con el medio en donde se desarrollan. En El acantilado y la platanera, aquel se hace presente de una manera
colorista:
acantilado:
un ave solitaria
en roja luz
la luna llena
sobre el acantilado:
palmera en sombra
y profundamente sensorial:
la brisa fresca
y aquel olor a plátanos:
anochecer
En este lugar de desgarro se detiene en la isla, en los elementos
de su paisaje:
Un esqueleto
sobre la piedra árida:
el tajinaste
Incluye en esta parte una sección de tankas o waka, el poema
de cinco versos dividido en dos estrofas
de 5-7-5 y 7-7 sílabas, cuya primera parte llamada hokku, daría lugar al haiku.
En este formato en el que, al contrario que en el haiku, está presente
el yo del poeta y se pueden patentizar los sentimientos, escribe el poeta unos
hermosos poemas de amor:
oh la pasión
el lugar del desgarro
cuantas mareas
inundaron mis playas
cuando los días blancos
tus labios saben
a ubres ordeñadas,
a vino añejo:
nuestros pies agrietados
por senderos de jable
Preciosos poemas en los que cumpliendo al máximo las reglas de
composición e imponiéndose un cierto
rigor y austeridad en la máxima de la síntesis y de la sugerencia propias de la
poesía japonesa, brilla con esplendor la belleza de su luz.
En la tercera parte Albor,
recorre las playas, penetra en la casa e incluye algunos haikus de los llamados
urbanos,
un aguaviva
inerte ya en la arena:
llanto de niña
el dormitorio:
sombra furtiva
bajo las sábanas
en el cristal
el rostro reflejado:
no viajo solo
Con una consolidada y
consistente factura, plenamente acorde con los principios fundamentales de esta
forma japonesa de hacer poesía, es decir viviendo el instante en que la
naturaleza manifiesta su lado más sagrado y captando la belleza en ese frágil contenido de sus diecisiete
sílabas, es La Luz, un hermoso poemario de haiku que como los
más ortodoxos nos acerca delicadamente al misterio de su iluminación.
©F.Basallote
Publicado en Papel Literario, 5/4/2011
Nuevamente gracias a la Biblioteca de Bashir, vuelvo a descubrir autores -para mi cortedad, desconocidos- ente cuyos versos siento la magia que persigo con mis letras y la belleza que me inunda con las suyas.
ResponderEliminarGracis, Aboro, muchas gracias. Coriolano González es uno de los mejores poetas canarios del momento, un poeta pleno, y además uno de los mejores "haijin" españoles, como puedes comprobar en sus haikus.
EliminarEn la medida de nuestras posibilidades hacemos de este blog un elemento de difusión poética, que celebro que te guste. Un abrazo.