viernes, 19 de abril de 2013

RESEÑAS III - POETAS ESPAÑOLES. Coriolano González, "La luz"



RESEÑAS DE OBRAS DE POETAS ESPAÑOLES


LA LUZ de CORIOLANO GONZÁLEZ










LO UNICAMENTE NUMINOSO
Acerca  de LA LUZ de CORIOLANO GONZÁLEZ
Ediciones La Idea. Sta. Cruz de Tenerife, 2010


Perteneciente a la generación de los noventa, Coriolano González (Santa Cruz de Tenerife, 1965). es un referente de la nueva poesía canaria , poeta  en un mundo hecho de perplejidades en el que –sobre todo en sus dos últimos libros : Otra orilla y Retorno-la memoria trama la urdimbre de interrogaciones existenciales sobre el hombre y la tierra que habita, plena  de hondos matices sensoriales , en los que la luz y el paisaje aparecen transidos de plasticidad, incorporando al poema la presencia activa  de la naturaleza, como espacio intensamente vivido.  

Esa presencia de la naturaleza  se patentiza  en la escritura de ese pequeño poema japonés , el haiku, en cuyas  diecisiete sílabas esta composición mínima consigue abrir una ventana al universo de una forma que  Vicente Haya define como "Una instantánea de la realidad" , y Rguez.-Izquierdo como una “imagen hondamente sentida en un momento de iluminación" y del que Coriolano González es un perfecto conocedor, mejor dicho maestro o haijin , como demuestra su inclusión en los más prestigiosas Antologías del haiku en España como son : Poetas de corazón japonés (Antología de autores de “El rincón del haiku) (Editorial Celya. Salamanca, 2005) y  Perros sin dueño, Antología de haiku. Facultad de Derecho, Univ. de Castilla- La Mancha.  Albacete, 2008.

Para Bashoo, considerado el padre del género, “ Haiku es lo que está sucediendo en este lugar en este momento…” , de acuerdo con la doctrina Zen que  predica la iluminación súbita o satori  , afirmando que el estado satori es aquí y ahora mismo, un instante que es todos los instantes, momento de revelación en que el universo se manifiesta.  Y en ese estado de plena iluminación, Coriolano González nos entrega  La luz, nombre acertado para la  plenitud escrita en más de cien haikus y en catorce tankas, con los que se acerca a la inmediatez de la tierra , de su tierra, haciendo real la frase del maestro. A lo largo de sus haikus se detiene  en la naturaleza que le cerca y le dicta su mensaje cósmico, en el paso de los días, en la proximidad de la casa, en el cielo, en lo únicamente numinoso.

Dividido en tres partes: El acantilado y la platanera, En este lugar de desgarro y Albor, cada una de ellas a su vez se subdivide en temáticas parciales, que no dejan de estar interrelacionadas con el medio en donde se desarrollan. En El acantilado y la platanera, aquel se hace presente de una manera colorista:

acantilado:
un ave solitaria
en roja luz

la luna llena
sobre el acantilado:
palmera en sombra

y profundamente sensorial:

la brisa fresca
y aquel olor a plátanos:
anochecer

En este lugar de desgarro se detiene en la isla, en los elementos de su paisaje:

Un esqueleto
sobre la piedra árida:
el tajinaste


Incluye en esta parte una sección de tankas o waka, el poema de cinco versos  dividido en dos estrofas de 5-7-5 y 7-7 sílabas, cuya primera parte llamada hokku, daría lugar al haiku.  En este formato en el que, al contrario que en el haiku, está presente el yo del poeta y se pueden patentizar los sentimientos, escribe el poeta unos hermosos poemas de amor:

oh la pasión
el lugar del desgarro
cuantas mareas
inundaron mis playas
cuando los días blancos


tus labios saben
a ubres ordeñadas,
a vino añejo:
nuestros pies agrietados
por senderos de jable

Preciosos poemas en los que cumpliendo al máximo las reglas de composición  e imponiéndose un cierto rigor y austeridad en la máxima de la síntesis y de la sugerencia propias de la poesía japonesa, brilla con esplendor la belleza de su luz.

En la tercera parte Albor, recorre las playas, penetra en la casa e incluye algunos haikus de los llamados urbanos,

un aguaviva
inerte ya en la arena:
llanto de niña




el dormitorio:
sombra furtiva
bajo las sábanas

en el cristal
el  rostro reflejado:
no viajo solo


Con una consolidada  y consistente factura, plenamente acorde con los principios fundamentales de esta forma japonesa de hacer poesía, es decir viviendo el instante en que la naturaleza manifiesta su lado más sagrado y captando la belleza  en ese frágil contenido de sus diecisiete sílabas, es La Luz, un hermoso poemario de haiku que como los más ortodoxos nos acerca delicadamente al misterio de su iluminación.

©F.Basallote
Publicado en Papel Literario, 5/4/2011

2 comentarios:

  1. Nuevamente gracias a la Biblioteca de Bashir, vuelvo a descubrir autores -para mi cortedad, desconocidos- ente cuyos versos siento la magia que persigo con mis letras y la belleza que me inunda con las suyas.

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    1. Gracis, Aboro, muchas gracias. Coriolano González es uno de los mejores poetas canarios del momento, un poeta pleno, y además uno de los mejores "haijin" españoles, como puedes comprobar en sus haikus.
      En la medida de nuestras posibilidades hacemos de este blog un elemento de difusión poética, que celebro que te guste. Un abrazo.

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