LUGAR DE LA NOSTALGIA
Volver
a los espacios donde la dicha se vistió de infancia, a los lugares de la más
pura felicidad, la primera , construida con los indelebles materiales de
la fantasía y del descubrimiento , es tarea de la
nostalgia que los poetas elaboran poniendo en sus versos aquellos rincones
más queridos de su intimidad.
Dice Juan Carlos Mestre: “Siempre se regresa al paraíso perdido. Lo
cierto es que uno vuelve al territorio de la infancia, a los “loci memoria”, a
los lugares de la memoria. Son los espacios donde tuvo uno por primera vez
conciencia de la palabra árbol, de la palabra río; donde vio por primera vez
una mariposa, un relámpago…” Y
Borges dirá: “Se que he perdido tantas
cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora, son lo que es mío
… No hay otros paraísos que los paraísos
perdidos.”. Es decir se canta lo que se pierde, pero esas pérdidas tienen
un espacio…Todo paraíso estuvo ubicado en ese ámbito físico de la dicha. Tomás Segovia escribe en sus Diarios: “Cuando evoco
alguna época mía, tengo la sensación de que esa época no está en el tiempo,
sino en el espacio…”.
En “Indumentaria” y posteriormente en el poemario “Cante Chico” escribe Antonio
Hernández dentro del poema “Coronarias” el siguiente cuarteto: “ Y
siempre que he visto un pueblo/ encima de una montaña/se me ha ido de la mano/ mi corazón a mi casa.” , poniendo en el gráfico recuerdo de su querido Arcos el
modelo de los pueblos andaluces, vestigios de la historia de un tiempo de
fronteras, y que el tiempo ha enlucido convirtiéndolos en espuma blanca de cal
sobre farallones de rocas.
. Cuando Coriolano
González en el poema de Códice de la ciudad de su libro
Otra orilla
(2004-2007), se pregunta: “¿Dónde
aquel banco en el que fui besado/ por vez primera/ y el tiempo se detuvo?,
¿Dónde están aquellas plataneras/ que desbordaban de luz y olor/ la travesía
por el barranco…”, no hace sino reconstruir esas
emociones sobre la planta real del espacio recordado.
El poeta chileno Pedro Lastra, en Baladas
de la Memoria
usa ésta como modo de regreso: “Mi patria es un país extranjero, en el Sur/ en el que vive una parte
de mi/…/ A veces yo recuerdo el país en
que nací/ y veo como siempre/ sucesivos fantasmas/…” . Y esa memoria desciende hasta los tiempos primeros: “…estoy solo en la casa,/ mi padre mira un
árbol en el patio,/ las flores,/ pienso en la primavera y sé que es Chillán…”, y aquellos días que tiempo después revivirán: “ …Hablaremos sentados en los parques/ como
veinte años antes,/ indignados del mundo,/…”. Hay también una invocación a ese tiempo y las frustraciones de su
imposible retorno: “ Recuerda, pues,
recuerda/ que a la vuelta de las estaciones/ tú serías mi principio de
realidad, / y no hubo estaciones ni regresos,…”.
En “Desde
este otoño” , Miguel Martinón retorna al espacio querido de un
tiempo perdidio el lugar donde la memoria se hace presente “Aún
puedo volver/ pisar de nuevo aquellas plazas/ recorrer estas calles/ acaso para
despedirme…” Retorno a un paraíso perdido : “De los montes nacía/ allí
empezaba el aire..”, “ Siempre era húmeda / la llamada del bosque/ los dedos
que venían a palparme la frente…” ,el tiempo ha pasado pero: “ Puedo ver esos rostros y oír
aquellas voces/ que ya no nacen con el día/ que ya no acuden al repique/ de las
campanas/ cegados por la cal…”, “…Vuelvo a palpar la piedra de los
muros,/las hojas ásperas/en los cañaverales..”, “ …atravieso de nuevo/ el olor
del magnolio,/…../ en esta nueva ofrenda de la palabra,/ acaso como despedida.”
Pérez Azaústre ha dicho
de su obra “Las Ollerías': “ es una
avenida de Córdoba, transformada en un espacio simbólico de la memoria: un
territorio en el que es posible la reconstrucción personal a través del poema",.,
en dicha obra el poeta realiza un acto de reconstrucción total del tiempo y del
espacio, barriendo en términos de positivismo un pasado cuyo escenario está tan
vinculado a su propio ser que constituyen un todo en el que el poema es el
instrumento del retorno; pero un retorno global. Y en el que el poema, la escritura,
es el medio ideal para conseguirlo: “Dice
un amigo mío que al paraíso/ no se puede volver. Quizá tenga razón. / Pero qué
es escribir, y además qué es vivir/ sino un regreso torpe al paraiso,…/…/
Quizás solo es posible nombrar el paraíso/ si se ha dejado atrás.”
Poeta de la memoria, José Carlos Cataño, revive en “Lugares que fueron tu rostro”, no el espacio luminoso de un tiempo perdido
que sería recuerdo, sino algo más profundo, tan cerca del corazón que es sangre
de palabras, emoción reconocida en el sueño de un mar, en las imágenes
recobradas de una luz que viene de nuevo desde un cielo topacio, desde unas
nubes, desde las montañas lejanas en los húmedos alisios, una vida que se hace
dolor y presencia. Y hay un espacio en el que el poeta es él, el ámbito
natural, el mar, el cielo, el viento:
“ Sólo por eso el cielo siempre/Es la misma sed de irse.” , “Con sed de
transparencia, el mar a oscuras/ Latiendo en otra parte…”, “…Otro amanecer, la
cabaña/ Entre los sombríos redobles/ del viento…” , “El mundo se deshace en
nubes...”, con deslumbrantes versos como “ El crepúsculo de plata vira al oro,/Vira al polvo de
oro,/ El oro al violeta, a los lugares de la dicha: “ En los cañaverales./ De donde
vengo adonde soy, dispuesto / Todo está…” y del dolor: “ Bajo a la calle, todos los
rostros/ De la muerte me vienen de frente.” la descarga/ Eléctrica del azul…”.
Abraham Grajera en “El tiempo menos solo”, en un emotivo
recurso a la memoria escribe el hermoso poema “Remoto figurado” : “Las ciudades, las casas que nos contemplaron,/ las
vidas que quisimos habitar por siempre,/ cuanto nos inculcó estas vagas/
nociones de belleza imposibles de extirpar, / lo que perdimos por no ser
bastante,/ vuelve a menudo a nuestro lado, y calla./…”
Y es que estos lugares constituyen el espacio físico
donde el corazón construye el artificio emocionado de la evocación, del mágico
retorno a lo que la nostalgia elabora con las pócimas del ensueño y del deseo.
©F.Basallote
Yo incluiría todas esas entregas de Manual de la nostalgia aunque sea prosa y la antología poética Desde esta luz.
ResponderEliminarAdemás de lo que dice en este artículo caben muchas más referencias poéticas actuales, quizás actualice este artículo más adelante.
EliminarMuchas gracias por la referencia a mis obras.