VARIACIONES SOBRE UN HAIKU DE BASHO
De cuando en cuando surge entre los
aficionados al haiku la cuestión de la medida de los versos, generalmente como
protesta a la “obligatoriedad” de mantener la métrica de las diecisiete sílabas
en 5-7-5.
Hoy queremos partir de un haiku de Bashö, cuya
escritura en japonés es invariable y en“Roomaji”, un código utilizado en Japón
que usa el alfabeto latino, de ahí su nombre: “Roomaji” significa “letras
romanas”, que permite una trasliteracion fácil , con una similitud vocálica entre el español y
el japonés que nos permite contar las sílabas, aunque a veces las traducciones
nos permiten algunas variaciones que a los principiantes , a veces, les
producen trastornos de interpretación.
El haiku de Basho
Kono / michi/ ya
Yuku/ hito/ nashi/ ni
Aki/ no/ kure
Con 5/7/5 sílabas , lo traduce Fernando
Rodríguez- Izquierdo de la siguiente forma:
Por este camino
ni un solo
hombre va;
tarde de otoño.
Y comenta el mismo de la siguiente
forma: “Es un haiku representativo del
rico significado que “camino” tiene para Bashoo. El camino del haiku es de
pocos. El poeta, hombre inspirado, es también solitario(…). Nuestra traducción
ha optado por dar a “este camino” un significado adverbial local. Nótese que es
también posible una versión que empezara: “Este camino: ni un solo…”
Antonio Cabezas lo traduce de la
siguiente manera:.
Por esta senda
no hay nadie
que camine:
fines de otoño.
Conservando en la traducción la
métrica original, como hace siempre.
Otros dos traductores optan por el
inicio sugerido por Rodríguez-Izquierdo: “
Este camino…”
Alberto Silva lo traduce:
Este camino:
ya nadie lo
recorre:
salvo el ocaso.
Y Vicente Haya lo hace de la siguiente
manera:
Este camino
por el que nadie
va.
Crepúsculo de
otoño.
En todos ellos se da una situación
terminal otoño-ocaso, y una clara indicación de la soledad del poeta, en un
camino de pocos. La soledad incentivada por el tiempo terminal, bien de las
estaciones, bien del día. Siendo de
notar el sentido que da Alberto Silva al ocaso como caminante único, como sucede en
estas tardes largas de otoño en las que el sol poniente alarga sus rayos por la
horizontalidad de los caminos. Vicente
Haya al cerrar el haiku con “Crepúsculo
de otoño” coincide con Rguez-Izquierdo
y con Cabezas.
Son variaciones interpretativas del
traductor que en este caso coinciden , aunque haya variaciones en la métrica
traducida, mientras el haiku original en “Roomaji”
permanece invariable en su medida.
©F.Basallote
No se ni que decir, ya sabes que para mí el haiku tiene un atractivo especial.. Pero no entiendo la traducción de Vicente Haya en el sentido silábico. Supongo que será cuestión de paciencia y estudio.
ResponderEliminarGracias
El traductor tiene dos alternativas: mantener , si es posible, el formato inicial, original, como hace Cabezas o bien, introducir su versión más ajustada al espiritu del haiku sin tener en cuenta las sílabas. Al unir crepusculo y otoño, acentúa la decadencia y la soledad. Al fin y al cabo la soledad del hombre en un camino por el que, al fin y al cabo, ellas son las que transitan.
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