viernes, 23 de agosto de 2013

SOBRE EL HAIKU. 6. EL PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN INTERNA.



SOBRE EL HAIKU






6. EL PRINCIPIO DE COMPARACIÓN INTERNA

En el haiku  en general, se dan   dos componentes, separados por lo denominado “kireji” o cesura.  Uno de los dos elementos, tiene un carácter de permanencia – es el caso del estanque-  y el otro de la percepción del instante,  - al saltar una rana, ruido del agua-  . El haiku existirá si se da esa diferencia entre dos momentos del tiempo o dos conceptos opuestos, imprescindible esa oposición para que salte la chispa.  Si no, será una simple descripción de lo que vemos, una pobre instantánea en el mejor de los casos; pero sin el brillo de la iluminación.
Esto se llama el “principio de comparación interna”. Los dos elementos se refieren entre sí y surge la semejanza o la diferencia. Entre ellas la chispa de la intuición del poeta pone el broche de su iluminación.

Veamos otro haiku de Bashô :
Todo en calma.
Penetra en las rocas
la voz de la cigarra.

En este caso, lo eterno es la calma, el silencio, un reposo del corazón de pronto roto por un sonido, iluminación, la voz de la cigarra que penetra en la roca.









Si vemos otro haiku  de Bashô:
Sobre la rama seca
 un cuervo se ha posado ;
 tarde de otoño.

En él la comparación se da entre dos focos opuestos: cuervo y tarde, son dos elementos existentes independientes entre si y que presentan un punto de comparación: la negrura del cuervo y la de la inminente noche que vaticina la tarde de otoño.
Este haiku es uno de los más famosos de Bashô, aunque el más popular sea el de la rana. De él dice el profesor D. Keene “El poema es una maravilla de economía. Es una escena de monocromía: el negro cuervo desciende sobre la rama desnuda, mientras con el crepúsculo se desvanecen todos los colores….Toda la escena evoca una época de esterilidad  mientras se acerca el invierno….Es sólo síntesis, esencia de un instante. El cuervo se posa en la desnuda e inmóvil rama, y ese momento es en sí mismo equivalente al anochecer de otoño….el poema es una joya perfecta…”
El principio de comparación interna esta presente en casi todos los haikus de Bashô. La cesura es la pausa que separa o une los dos focos de atención del haiku.

LA CESURA
Hemos definido la cesura o “Kiregi” como la pausa que separa o une los dos focos de atención del haiku, sin embargo en el haiku japones, al no haber signos de puntuación esa función la realiza una palabra que recibe el nombre de palabra de cesura. Lo cierto que el haiku necesita esa pausa, que desde nuestra perspectiva no necesita esa palabra,  nos viene dada por el mismo pensamiento, que ante la tensión entre los dos polos opuestos de la comparación interna se detiene para cerrar el haiku. Suele ubicarse después del primer o segundo verso.
Ocas en línea.
La luna en la ladera
hace de sello
BUSON

  Aca y allá
arrastrada del viento,
la mariposa
SHIKI



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