PALABRAS DE
LUZ.
Antología de
UESHIMA ONITSURA
Edición de
Vicente Haya, Yoshihiko Uchida y Akiko Yamada
Miraguano
Ediciones. Madrid, 2009
A pesar de que todos los especialistas atribuyen a Bashoo la
paternidad del haiku literario, para Blyth , el más famoso experto occidental del
haiku, dicho honor le correspondería a Onitsura: “Onitsura composed the first real haiku” , hecho que las fechas
confirman , pues aunque Onitsura (1661-1738)
era menor que Bashoo (1644-1694) , éste
escribió su famoso “ Un viejo
estanque/ se zambulle una rana/ ruido en el agua” cuando Onitsura tenía veintiséis años y
llevaba escribiendo haiku desde los siete años en que escribió : “ Ven, ven, le dije/ pero la luciérnaga/ se
fue volando” . Coincidentes en el
tiempo y en el espíritu renovador del viejo haikai, no coincidieron en el espacio, ya que aunque Bashoo se
caracterizó por su vida itinerante, Onitsura
se afincó en Itami, cuidando de sus padres, de tal modo que llegó a ser
célebre la frase “Bashoo en el Este y
Onitsura en el Oeste”. Es conocido
asimismo el respeto y veneración que tuvo por Bashoo, a quien en la
conmemoración de su muerte escribió el siguiente haiku: “ Sueños sin
rumbo;/ en páramos quemados,/ la voz del viento”, en
alusión al famoso haiku de despedida de Bashoo: “Habiendo enfermado en el camino,/ mis sueños/ merodean por páramos
yermos.”.
Con la
apertura de Japón al exterior bajo el imperio de Meiji, 1868, la cultura
japonesa se abrió a los ojos del mundo occidental y dentro de ella el haiku fue un producto
estelar, y pronto los estudios permitieron el conocimiento de los haijines clásicos, que desde Bashoo a
Shiki fueron traducidos a todas las lenguas occidentales, siendo la
bibliografía sobre ellos incalculable, en todas las lenguas, incluyendo las Antologías
individuales de los mas importantes autores.
Sin
embargo, aunque conocida universalmente
su obra gracias a investigadores y editores de antologías generales de haiku,
hasta la presente Palabras de luz, no se ha editado nunca una antología de la obra de
Onitsura. Es mérito de Vicente
Haya, Yoshihiko Uchida y Akiko Yamada, el estudio y presentación de esta
antología, que supone para los aficionados a este pequeño poema japonés un
verdadero placer no exclusivamente por su contenido, sino por la presentación y
afinado estudio, plasmado en una cuidada separata, en la que Yoshihiko Uchida
traduce a Akiko Yamada y Vicente Haya se detiene en unos haiku de Onitsura que
separándose del haiku clásico, se llena de un vigor poético desconocido en el
haiku, con figuras literarias inhabituales
como : “ El canto verde/ del ruiseñor/ en la copa
del árbol” , “Buscaré hilos de voz/ en el fondo/ de la lluvia primaveral “
o el que da prestado su tercer verso para titular la Antología: “¡Este frío/ hace florecer/ palabras de
luz!” . Brillantes y extraños haiku
que le hacen decir: “No sabemos a qué
habría llegado el haiku de seguir la vía de fabricación de figuras literarias
que inauguró Onitsura ni para qué servía entonces. Quizás habría anticipado
varios siglos la elegante modernidad de nuestra poesía actual. El haiku pudo
haber evolucionado a partir de las “palabras de luz” de Onitsura y no a partir
de la rana que se zambulle en el viejo estanque de Bashoo. Pero no lo hizo…”
F.BASALLOTE
Muy interesante.
ResponderEliminarA bote pronto, aún reconociendo la belleza poética de estos ejemplos de Onitsura, me sigo embelesando con la sencillez de Basoo.
En cualquier caso, aprecio poesía en ambos.
Si, los dos son imprescindibles para conocer el espíritu del haiku, para penetrar en su misterio.
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