lunes, 24 de junio de 2013

ARTÍCULOS. Maj Sjöwall y Per Wahlöö, los padres de la novela negra nórdica.




Maj Sjöwall y Per Wahlöö, los padres de la novela negra nórdica







Desde Henning Mankell hasta Ian Rankin, la novela negra europea bebe de un único origen: Maj Sjöwall y Per Wahlöö”. Tal es el contundente diagnóstico del novelista noruego Jo Nesbø, y resultará difícil discutírselo, siendo él un notable exponente de este género, y contando como contamos con el testimonio del propio Mankell. Rememorando su lejana y casi adolescente experiencia lectora En efecto, el lector de Mankell que lo sea además de Sjöwall y Wahlöö, encontrará no pocas semejanzas entre el carácter, las circunstancias y la mirada de Martin Beck, el inspector de la policía de Estocolmo que protagoniza las novelas de la pareja, y ese sombrío y depresivo Wallander que desde su puesto en la policía de la pequeña ciudad de Ystad se asoma a los abismos del alma humana y a las fallas de la sociedad sueca.
No cabe duda que la extraordinaria difusión de la trilogía de novelas policíacas Millennium, formada por Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire , obra póstuma del periodista y escritor sueco Stieg Larsson (Skelleftehamn, 1954 - Estocolmo 2004) ha sido decisivo para la publicidad y el conocimiento de la novela  negra sueca, que durante las dos últimas décadas ha estado centrada en las novelas de Henning Mankell – la primera de ellas Asesinos sin rostro, de 1991-  y especialmente en su protagonista el inspector de policía Kurt Wallander,  un personaje repleto de humanidad y de sensibilidad , que lo mismo que resuelve el más complicado asesinato se vuelve a sí mismo para quejarse de su destino y pensar que debe jubilarse para dar paso a una sociedad posmoderna que lo avasalla y que parece ya no entender.
Estos éxitos no son sino la referencia universal de una literatura que con nombres como Asa Larsson, cuyas novelas Aurora Boreal y Sangre derramada, han obtenido sendos premios como mejor Novela Negra Sueca ; Jens Lapidus, con la Trilogia Negra de Estocolmo, Arne Dahl  seudónimo de Jan Arnald, autor de una serie denominada Misterio,  y la última revelación: Camilla Lamberg, cuya Princesa de hielo fue un éxito de ventas con millones de libros vendidos. Una generación de novelistas que han conseguido dar un giro a la novela policiaca, convirtiéndola además en novela social, descriptiva de la problemática de la sociedad posmoderna de la que Wallander, tanto se queja.
Está claro que este “boom” literario, no es sino la consecuencia de un trabajo callado en el mundo de la creación literaria originado por una pareja de novelistas que llevaron los postulados del 68 a este campo y que son el origen de toda esta novela negra. . Se trata de  Maj Sjöwall y Per Wahlöö escritores de extracción comunista. Tras contraer matrimonio escribieron en pareja diez novelas protagonizadas por el inspector Martin Deck. Wahlöö, nacido en Goteborg (1926), periodista especializado en crímenes, murió prematuramente a los 49 años de edad, mientras que Sjöwall, nacida en Estocolmo (1935), todavía vive . Varias de sus obras han sido llevadas al cine: ‘Roseanna’, ‘Un hombre en el tejado’, ‘‘El hombre del balcón’, ‘El maratón de Estocolmo’ y ‘Beck’. En sus novelas retratan una Suecia oscura y gris en la que siempre hace mal tiempo. El grupo de policías que dirige Martin Beck se enfrenta a los diferentes casos desde la paciencia y el escepticismo de quienes saben que las cosas, a menudo, no son lo que parecen.
Para Henning Mankell  en el prólogo de Roseanna, la primera de las diez novelas de la serie de Sjöwall y Wahlöö, aparecida en 1965, y recientemente reeditada, nos dice: “No sabría decir cuántas veces me han preguntado qué han significado para mí los libros de Sjöwall y Wahlöö. Creo que cualquiera que haya escrito sobre crímenes como reflejo de una realidad social ha sido inspirado, de una manera u otra, por ellos. Rompieron con las tendencias preexistentes en la novela policíaca”. En ese sentido Arne Dahl  dice  “Es raro que una tradición literaria tenga unos auténticos padres. Y aún más raro que los tenga todo un género.”
En estas líneas no hacemos sino reconocer ese esfuerzo y rendir un humilde homenaje a esta pareja de escritores que fueron capaces de revolucionar un género, que de algún modo ha cambiado en el mundo entero.
©F.Basallote







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