VÍA
CRUCIS
Memoria de Quinta Palabra de Julio Mariscal
I ESTACIÓN
Esta
espina, Dios mío...Estas espinas...
Julio
Mariscal
Ved aquí al hombre;
en el escarnio
de su existir
se escribió la sentencia:
amor y muerte
es su condena.
II ESTACIÓN
Treinta
años puliéndose el madero
para
tres horas lentas de agonía.
Julio
Mariscal
Es tu destino:colocan sobre ti
el útil del oprobio
y te hacen caminar
atado a su peso como el amante
que bebe en sus abrazos
el vino de su muerte.
III ESTACIÓN
Se le
quebró la luz del otro lado.
Julio
Mariscal
La carga del amor
es tan equívoca
como esa cruz
que te hace caer
por vez primera.
IV ESTACIÓN
..y
esa mujer que llora y engalana
de
lirio el cardo de tu profecía.
Julio
Mariscal
Mujer ceñida
al amor, por él
al sufrimiento
te enfrentas cara a cara.
V ESTACIÓN
Desde
su amanecer ya era mi mano
justa
para abrazar este madero.
Julio
Mariscal
Sé para mí
cirineo nuevamente.
En tus abrazos la pasión.
Supla tu celo
mi débil maña.
VI ESTACIÓN
Mujer,
para tu lienzo, ¿qué azucena
te
dio norma y espejo de blancura?
Julio
Mariscal
Espejo de mi rostro
es tu mirada
y su simetría
el dolor que en el lienzo imprime.
Amor, tu estela
siempre en dolor se graba.
VII ESTACIÓN
Para que Tu cayeras, Hombre, para
que
caigas otra y otra vez...
Julio
Mariscal
De nuevo el dorso
de lirios florecidos,
como una caña quiebra
y hunde su raíz
en la desesperanza.
¡ Quiebra el amor
tan fácilmente !
VIII ESTACIÓN
Hombre
de carne y hueso para el frío...
Julio
Mariscal
Siega el siroco
con lengua de serpiente
los gritos de las hijas
de la ciudad.
“No lloréis por mí,
hacedlo
por vuestros hijos.”
IX ESTACIÓN
Arcilla
de una vez para la planta...
Julio
Mariscal
Se quebró el tallo
por vez tercera ,
enjambres de aguijones
nublan la tarde,
mientras un manantial oculto besa
dulcemente la arcilla.
X ESTACIÓN
Tu
carne al filo de la profecía...
Julio
Mariscal
Me han desnudado
y sortean mis vestidos.
Rosas de carmín y lirios morados
visten la túnica de mi piel.
Todo se ha dispuesto
como rito de desamor.
XI ESTACIÓN
...Remachado
a
salivazo limpio..
Julio
Mariscal
Como alacranes en mis manos
vacían la luz de mis venas,
una serpiente de negrura
mis pies devora,
garfios de fuego
queman mi carne.
¡Oh muerte tan cercana.!
XII ESTACIÓN
Pero
queda una lanza y un rugido.
Julio
Mariscal
La sed es como un tigre
que asola tus entrañas.
El viento busca la vida en tu frente;
mas gira vacío sin norte.
La lanza extrae agua y sangre
en constancia del fin.
Todo ha muerto.
Como el amor,
tras los días felices
de su espejismo.
XIII ESTACIÓN
Muerta
ya con su muerte, acorralada.
Julio
Mariscal
Cuerpo de cera
en el regazo de la madre,
a él vuelve como triunfo de la nada,
cuerpo sin vida,
oscura cárcava de amor.
XIV ESTACIÓN
“la tierra es osamenta, cardo y frío”
Julio Mariscal
Todo acabó.
Entre la piedra
y la sombra, la nada,
silencio de ceniza
e irrevocable soledad.
Todo acabó.
Piedra, sombra, silencio..
la muerte sola e inevitable
No hay comentarios:
Publicar un comentario