MANUEL MOYA. SALIDA DE
EMERGENCIA
ISLA DE SILTOLÁ.,
SEVILLA, 2014.
Manuel Moya nació en
1960, en Fuenteheridos
(Huelva),
lugar donde reside. Estudió filología hispánica en la Universidad de
Sevilla. Poeta, narrador, crítico literario, editor, traductor, ha
publicado una docena de libros de poesía con los que ha obtenido premios de
relieve como Ciudad de Córdoba (1997), Ciudad de Las Palmas (2001), Leonor
(2001) o más recientemente el Fray Luis de León (2010). Su antología Habitación con islas ha sido traducida
íntegramente al francés y al portugués. El libro de su heterónima Violeta c.
Rangel "La posesión del humo"(ed.
Hiperión, 1997) es propuesto como objeto de estudio en universidades españolas
y norteamericanas, habiendo sido traducido al inglés, al portugués o al
euskera. Como prosista ha editado varios libros de cuentos, La sombra del caimán (Ed. Onuba, Huelva,
2006), Caza Mayor (2014) o Ningún espejo (2014) y las novelas La mano en el fuego (Ed. Calima, Palma,
2006), La tierra negra (Ed. Guadalturia,
Sevilla, 2009), Majarón (Ed. Baile
del Sol, Tenerife, 2009) y Las cenizas de
abril (Alianza Ed., Madrid, 2011), relacionada con la reciente historia
portuguesa (lengua a la que ha sido traducida Su traducción de Libro del desasosiego de Fernando Pessoa,
apareció a principios de 2010 (Ed. Baile del Sol), y viene a sumarse a la
edición de La poesía completa de A.
Caeiro (Ed. DVD, Barcelona, 2009),El
banquero anarquista (Ed. Berenice, Córdoba, 2011) o Vasques&cía (Ed. Berencice, 2013). Al margen de Fernando Pessoa
ha traducido a autores lusófonos como José Saramago, Mia Couto, Miguel Torga,
Fernando Cabrita, Paulo Kellerman, Conceiçao Lima o Lidia Jorge... Ha sido
incluido en numerosas muestras colectivas de relato y poesía, tanto en España
como en el extranjero.
Para hablar de la
poesía de Manuel Moya hay que tener presente su poética, que él mismo define en
la “Nota final” de este libro: “Tonterías las mínimas. Gilipolleces, las
mínimas. A veces en mil sesudas líneas
no logramos decir nada y en cambio en un poema de cinco versos cabe el mundo.
Quién se lo explica.”
Y la mejor definición de Salida de emergencia es, la que el propio autor hace en la ya
citada Nota: “La primera versión de este
poema fue escrita en los primeros días de abril de 2002. Desde entonces he
trabajado intermitente y a veces febrilmente en él. Debo confesar que desde su
nacimiento albergo innumerables dudas acerca de su posible interés, pero en
este ya largo camino sus versos me han ido acompañando y creciendo com0o el
árbol que uno siembra ante su casa, hasta el punto que ya hace mucho tiempo que
, formando parte de mi paisaje interior, ya no consigo verlo…”. En realidad,
como dijo José Emilio Pacheco: “Toda
la poesía es memoria” y Valente la definió como “ejercicio
primordial de no existencia, de auto-extinción”. Memoria y auto-extinción las
dos coordenadas fundamentales de esta obra-río, que en palabras del poeta:”…La vida sigue y quizás este poema-río, este poema
–nube, este poema- tierra continúe su lenta metamorfosis hasta que ambos
desemboquemos en el mar…”
Sofía Serra, poeta, dice de esta obra: “Salida de emergencia o el absoluto
ejercicio de la propia negación del ser de poeta. Leer Salida emergencia es contemplar cómo el poeta se revuelve contra
sí en un cuestionamiento sin par sobre la propia labor poética, para terminar,
sin previsión, siendo más poeta que nunca, o que todos, o, quizás, El Poeta. “Salida de emergencia” está autorizada
para todos los públicos, es necesaria para todos los públicos, lo mismo
para ese aficionado y hecho a los quehaceres literarios poéticos, que para ese
otro que aún anda en pañales en torno al manido concepto de la escritura de La
Poesía.”
Dice Alvaro Valverde: “·Este "poema-río", "poema
nube" y "poema tierra" le ha acompañado durante trece largos
años, desde que fuera escrita la primera versión en la primavera de 2002.
Muchas cosas han ido pasando en ese tiempo que, a la fuerza, habrán ido
condicionando su definitiva versión, esta que tengo en las manos. Y así habrá
sido porque se trata de un extenso monólogo en versículos donde Moya pone su
vida bocabajo. O bocarriba, según se mire.” Sigue diciendo el poeta y crítico, Álvaro Valverde: “"Elegí el oficio de ser",
proclama alguien que dice de sí: "yo soy, tú lo sabes, un jodido poeta sin
ideas, / un poeta provincial". “
Violeta C.Rangel, heterónimo de
Moya, le cede estos versículos para abrir el poemario: “…un poema es una sepultura, / y, cielo, tú debes caber dentro.”, a
ello el poeta contesta nada más empezar este poema-río: “Una sepultura, sí, y un río navegable/ y allá al fondo, su salida de
emergencia./…” para decirse : “ Y te querrías a la vez sepultura y
navegable…/…/Pero en fin, amigo mío, cielo mío, uno debe caber dentro,/ y
desnudo tumbarse hasta que nada, nada le salve de sí mismo,/…” acto de solidaridad con el mundo, con el
entorno, identificación, tierra, tierra,
tierra, “ porque al fin soy más mi
calle, mi esquina, mi casa, que yo mismo,…”, pero es una encerrona, no hay
salida , “...Pero tienes que saber que
tampoco en este sitio hay una clara salida de emergencia,/ porque una ventana
donde uno puede lanzarse hacia el vacío no es, / no puede ser, una salida de
emergencia,…/”, y para aguantar es necesario afianzarse en las cosas: “…Agárrate a las cosas, defiéndete en las
cosas, haz tuyas las cosas,/ pro ah, ah, despréndete de todas esas cosas./…”.Un largo camino que, no obstante, el poeta se
encarga de hacérnoslo agradable, mostrándonos la belleza del sendero: “…y cada día hay begonias y sol gratis en
los tejados/ y la gente se sienta cada día a comer y hay alegría/ y hablan de
esas cosas pequeñas como alondras, nubes que pasan,/…”.Aunque , en el
fondo, sepa que : “…sobre todo todo, /el que no haya aquí, en esta sepultura, en esta
esquina,/ en esta tierra, tierra, tierra, yo lo sé, excuse, mira,/ ni una
maldita salida de emergencia./. Palabras finales del libro.
Un poema-río, que a lo largo de doce
años se ha ido construyendo-deconstruyendo en una reelaboración constante dice
mucho de un poeta que, incluso con el poema
concluido y publicado, no lo da por terminado absolutamente, porque va acompañado
de su propia vida, en la búsqueda inacabada de una Salida de emergencia.
F. Basallote
Gracias, Fco, hasta hoy no había leído la reseña. Muchas gracias y perdona el retraso en mi gratitud. Vivo in albis.
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