UN EDIFICIO SOBR EL MAR de MANUEL
SABORIDO
Edita: EDITORIAL DALYA, SAN FERNANDO, 2014
Manuel
Saborido (Jerez de la
Frontera, 1961) . Ha
publicado tres libros: Confesiones desde
el laberinto, Voces de arena y La luz que me ocupa, . Antiguo miembro de la Asociación de
Escritores Noveles (AEN), colaboró en las revistas virtuales El Síndrome felino y El
Quicio. Es miembro, socio, fundador y colaborador de la revista literaria Ámbito,
y miembro de la Asociación Cultural Espejo, de Alicante. Fue finalista
del premio Bruno Alzola 2008, especializado en sonetos y también fue finalista
en el VI certamen poético Luna azul, de Zaragoza. En 2014 fue ganador del I
Premio de Poesía Zahara de los Atunes. Ha publicado en diferentes antologías
poéticas. En 2.011 fue invitado a intervenir en las II Jornadas Mistralianas en
Vicuña ( Chile )
De Manuel Saborido dice Dolors
Alberola en el prólogo de Un edificio sobre el
mar: “Manuel Saborido es un
poeta puro, un serio caballero exhibidor, un suicida, en esta sociedad que
habitamos sin que, apenas, nos habite. Cada día más alta, su palabra nos
provoca escalofríos al ponerla ante los ojos y dejar que, ellos mismos, se van
atrapando con su luz.”
En este libro Un edificio sobre el mar, se maclan el mar y el amor, dos intensas inmensidades, dos mágicas profundidades,
en las que el poeta se sumerge no solo
en su descubrimiento sino en la asimilación de sus hondos misterios Consta el
poemario de tres partes, un proemio y un epílogo. Las tres partes son: Sumario de construcción, Geometría de amor y
Edificio obre el mar.. En el
poema que abre el libro, sin título, el poeta hace su primera declaración de
amor: “Si mi corazón fuera verso vivo,/
si fuese tan capaz como lo son mis sueños, / cuántas vidas de mares te daría,..”
Voluntad de ofrenda que se hace tangible
en la primera parte Sumario de construcción,
en la que el descubrimiento del amor es elocuente: “Te amé y me condené a tus cuerdas verdes/ de sal y de indolencia,/…”,
y en la que dice a la amada: “Ven conmigo
a la playa del poema escondido/…”, “..Sé la vid que me anega y mójate en mis
labios/…”. En la segunda parte Geometría de amor, elabora una teoría posteuclidiana
del espacio, armónicamente definido en la topografía del amor: “Construimos cada forma en la pausa
melódica/ que entretejían nuestros besos,/ ../ Tú y yo construimos los ángulos
de la tierra/…” , teoría de una
definitiva arquitectura: “ Y me
construyes infinitamente./ Con tus labios me tallas,/…” para concluir: “Así me tienes hoy, poliedro de tus sumas, /un juglar de sonetos que
navega/ en las estelas de tus construcciones./…” . En la tercera parte, Edificio obre el mar, se manifiesta la realidad del amor: “ No existe dualidad en la piel de tu
esfinge,/…” edificio erigido : “Así se
alza el dibujo sobre el mar/ con perfiles abstractos, colores majestuosos/ y
cielos convergentes/…”. En el Epílogo
dice el amante: “Permanecer en ti,/
cuando los símbolos perezcan/…”, en una trascendente oración en la que es
patente la petición de perpetuar este edificio construido sobre la adversidad del mundo, con la palabra , única piedra
angular.
En este libro, el poeta
nos muestra su madurez revestida del mágico ropaje de la metáfora, en tan bellas
imágenes, con un rico vocabulario, que
convierten en plástica absoluta estos versos.
F.Basallote
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