In memoria : Rafael Suárez Plácido
En ocasión de la muerte de un gran poeta, reproducimos la reseña de su opera prima en las páginas de Papel -Literario.
COMO QUIEN
LLEVA UNA ISLA 18/05/2009
A propósito de "El descubrimiento del Bósforo" de Rafael Suárez
Plácido.
Edita: Diputación de Huelva

Tiene EL DESCUBRIMIENTO DEL BÓSFORO , opera prima de Rafael
Suárez Plácido ( Sevilla, 1965) el sabor acre de quien viene de regreso de la
búsqueda de la Quimera, desde islas lejanas en las como punto de partida de un
viaje iniciático hacia los terrenos desconocidos de la propia consciencia que
suele terminar ,como siempre, en la soledad . De ahí esa autobiográfica
recurrencia a la isla, no sólo vivencia, sino espejo.
Toda obra primera lleva en su frontis la marca de una búsqueda, la
huella de los caminos recorridos, incluso la sombra y el sol de tantas jornadas
interminables en el escrutinio de los signos del tiempo como arúspices y
hemos de decir con verdadera satisfacción que en El
descubrimiento el Bósforo, no hay oscilaciones ni más incertidumbres que
las que universalmente inundan el corazón del poeta. Madurez puede llamarse, y
mucho poema naufragado durante mucho tiempo…
Comienza el libro con un poema Aklan , que es definitorio, en
él se dice: “ Hay una isla-lejos/ más allá de donde suenan/ los cuernos de
Avalon-/ donde nos reunimos para danzar /los que sabemos de Aklan.”
. Hay una oculta sabiduría compartida tan sólo por los iniciados en esta
búsqueda …
Tiene el libro cuatro partes, tras el citado poema inicial: El
descubrimiento del Bósforo, Autobiografía, El placer de engañar y La
fragmentación del mundo, cuatro partes que construyen una sinfonía
de cuatro movimientos, cada uno con un tempo y estructura
diferente, aunque con un motivo recurrente que es el sentimiento consentido de
pérdida y de soledad.
En El descubrimiento del Bósforo el poeta revive emociones, expresadas
con un bello lirismo : “En la noche cerrada/ ella, con pelo negro y recien
limpio/ y oliendo como una mujer/ que conocí de niño…”, …”…Él explora su
cuerpo/ que nunca va a dejar de sorprenderle./ Imagina otros nombres./Debajo de
su cuello encuentra el Bósforo./Descubre nuevos sitios./ Lo mismo que antes
hizo con el mundo.” Pero hay un aciago designio y “A partir de
entonces sólo el dolor…” , llegando a decir el poeta que “ El tiempo ya
no existe/ si no es por un error imperdonable / de la naturaleza. / Sólo el
silencio.”
Autobiografía es un proceso de inmersión en la propia memoria para la que, dice:
“He buscado el idioma / más preciso/ para explicar el mundo/ y la enorme
dificultad que tengo/ para encajar mi biografía en él./” y suben
escenas perdidas en el tiempo, como el paseo con el padre: “ Era
frecuente encontrarnos así./ Los dos sin aparente rumbo fijo/ perdidos en las
calles / de esa ciudad tan gris que tanto amaban…/ ../ Yo entonces era el niño./”
y, expresando tras ese intimo retorno: “ La inmensa soledad que me
persigue…”
En El placer de engañar, usa el cine y la literatura
como ejemplos de su propia búsqueda : “ Mi vida persiguiendo una quimera,/
una duna perdida/ con la forma del verso endecasílabo/ que imita una silueta de
mujer…”, terminando por confesar que “Descubrí el placer de engañar/
para que me quisieran./ Sería escritor.”
La fragmentación del mundo comienza con el siguiente poema
“Y sólo reconozco lealtad/ a la escritura/ prolongada/ a la luna,/ a la belleza
muda de tus ojos, a los recuerdos que aún nos salvan,/ al rumor imperceptible
del viento.” que es poética: belleza, amor, memoria, naturaleza, los cuatro
cardinales definitorios de una trayectoria en la que la soledad se vuelve
a manifestar diciendo: “ Ahora soy yo quien teme/ las solitarias
noches de tormenta.” Siempre la soledad del poeta…
Un complejo y sólido poemario, que no es bauprés de un navío, flecha
abierta al aire, sino masa consolidada que preconiza largas y fructíferas
travesías, eso sí, a las íntimas y siempre ignotas islas
Gracias por tener en cuenta a tantos poetas y ayudar a que se conozcan.
ResponderEliminarUn abrazo.